El presente número de Desperta Ferro Antigua y Medieval: Adrianópolis, está dedicado al análisis y comprensión de una batalla que tradicionalmente ha marcado un antes y un después en la evolución de la Tardoantigüedad. Una batalla que ha fascinado a los estudiosos de todos los tiempos y que ha pasado a formar parte de los grandes desastres militares romanos, como Cannas o Teutoburgo, pero que estimulan las facetas más épicas de nuestra imaginación.
De la importancia de Adriánopolis, dan cuenta las páginas del número de Desperta Ferro que estos días llega a las manos de los amantes de la Historia. Por eso, estas breves líneas van a dedicarse a aquellos que se dedican a revivir los tiempos de Adrianópolis o a llevarse a su casa un trocito del Imperio romano del siglo IV d. C.
Las reproducciones de las piezas del armamento y la panoplia romana tardoimperial de los siglos IV y V son de una belleza e imagen especial. El recreador histórico que ha elegido esta época se encuentra con gran variedad de piezas entre las que seleccionar aquellas que más se adecuen a sus necesidades recreadoras y posibilidades económicas, ya que la arqueología, la iconografía y la historiografía nos demuestran su gran variedad, sobre todos en los cascos y sus diversas aplicaciones tácticas.
Entre las armas el recreador debe encontrar la gran variedad de puntas enastadas que caracterizan al periodo. Mención especial merece el spiculum, una suerte de punta de venablo descrita por Vegecio y que resulta muy ilustrativa a la hora de explicar al público las forma de lucha del ejército tardo imperial. Entre las spathae, el recreador buscará la más oportuna en función de sus preferencias o rango recreado. Todas ellas montarán el robusto puente de sujeción y algunos modelos tendrán una vaina adornada con elegantes conteras metálicas. Sin perder de vista el efecto ilustrador que puede suponer exhibir un sax de origen germánico, un gran cuchillo que los soldados importaron de los bárbaros y que se portaba como arma suplementaria.
En cuanto a los grandes escudos redondos tardoimperiales el recreador tendrá la oportunidad de adquirirlos en blanco, para proceder a su decoración posterior, con los motivos de su unidad particular, con frecuencia alguna de las cohortes que guarnicionaron las diócesis Hispaniarum durante el Dominado, utilizando fuentes historiográficas como la Notitia Dignitatum.
En materia de cascos, el recreador se complacerá en elegir en una tienda online que le ofrezca la mayor variedad entre los diferentes tipos de Intercisa, Coblenza, Burgh Castle, Deurne y los diferentes tipos de Spangenhelm, como el singular Deir el Medina. La adaptación y personalización de los cascos son tan frecuentes hoy como en la Antigüedad, cuando el soldado gustaba de adaptarlos a sus necesidades tácticas, dentro de las especializadas unidades del ejército romano tardío.
Finalmente, el recreador podrá completar su equipo con originales y ornamentados cinturones y calzado propios de su época.
Y por supuesto, también el coleccionista y amante del Imperio tardío puede llevarse un trocito de Adrianópolis a casa. Interesarse por el ejército romano tardío otorga al estudioso la oportunidad de incluir en su colección unas piezas diferentes y de interés especial para sus amigos y contertulios, normalmente aferrados a la imagen estereotipada o “made in Hollywood” del ejército romano. Su colección quedará enriquecida con sorprendentes y bellos diseños, que le darán muchas horas de satisfacción de por vida.
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